Ocho pliegos de de tela encolada fina tamaño carta, que tienen impresas de forma regular veinte imágenes de "borrones" diferentes de frases, palabras, sílabas o letras. Bajo cada "borrón" está especificada la página y línea a la que este pertenecía dentro de la autobiografía a la que hace alusión el título.
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La wea es una obra que hice el año pasado, durante el cual escribí una autobiografía de la que mi polola se avergonzó y odió por haber escrito, ya que la había escrito cuando estaba separado de ella y le echaba focas y me culiaba a otras minas, etc. La weona me torturó tanto por la wea que decidí rescatar del texto todo lo que había borrado de el, todas las palabras o inicios de palabras que me había arrepentido de escribir y borrado, casi como una irónica y retorcida forma de pedirle perdón. Decirle: esto es de lo que me arrepentí al escribir y de nada más". Por otro lado, es también un rescate personal de lo auto censurado, como el polvo, la mugre que se estanca en la voluntad de edición y maquillaje, pasando a hacer un inventario de la tipografía del borrón, los diferentes ánimos con que borraba. Por eso está el borrón y la página y linea a donde pertenecía abajito.
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